A pesar del éxito con que se acogieron sus obras en su tiempo, Simonet también fué destinatario de numerosas críticas cada vez
que incorporaba a sus lienzos los hallazgos que le permitían conseguir los efectos que deseaba, o resaltar los aspectos que quería
destacar.
Como ejemplo de ello, y aunque con una visión actual nos sorprenda por una exageración y apasionamiento que hoy en día nos
parecen injustificados, así fue con estas cuatro de sus grandes obras. (7)
Decapitación de San Pablo (1887), Catedral de Málaga
Una Autopsia (1892), Museo del Prado, en depósito en Museo de Málaga
Flevit Super Illam (1892), Museo del Prado
Juicio de Paris (1905), Museo de Málaga
INTRODUCCIÓN